ESQUERDO ZARAGOZA, José María

(En Política, Nº 30. Noviembre-diciembre, 1998). Por José Esteban.

[Villajoyosa (Alicante), 1842-Madrid, 1912]

José María Esquerdo Zaragoza, menor de ocho hermanos e hijo póstumo de un modesto labrador, nació en Villajoyosa (Alicante), el 1 de febrero de 1842. Estudió medicina en Madrid, doctorándose en 1865. Discípulo predilecto del famoso doctor Mata, opositó a cirujano en el hospital Provincial de Madrid, en 1868. En el Gobierno provisional, formado el 8 del mismo mes, Manuel Ruiz Zorrilla, al que tan unido estaría durante toda su vida, ocupa la cartera de Fomento. Es cuando, por primera vez en España, se instaura el sufragio universal masculino y la enseñanza libre.

El joven Esquerdo se encarga, entonces, del curso libre de Patología General y Enfermedades Mentales de la Facultad de Medicina de Madrid. Nunca fue catedrático por nombramiento del Gobierno, pues nunca aceptó cargo alguno del Estado, rechazando el ofrecimiento de Ruiz Zorrilla para nombrarle catedrático oficial.

Las aportaciones del doctor Esquerdo al desarrollo de la Psiquiatría en nuestro país fueron fundamentales. El introdujo entre nosotros la neuro-psiquiatría, fue el creador de la terapía ocupacional y construyó su famoso sanatorio mental en Carabanchel, así como un teatro donde los enfermos representaban obras tradicionales y a veces sus propias vidas y angustias. Novedades increíbles hasta entonces en nuestros atrasados manicomios.

Toda esta increíble actividad no impidió al doctor Esquerdo dedicarse a la política. La situación socio-cultural de España era algo tremenda, casi inimaginable vista con nuestros ojos de hoy. El 2% de los propietarios poseían el 47% de las tierras. El panorama cultural no era menos desolador. Pensemos que hasta 1901 no se otorga a los maestros la categoría de funcionarios, las tasas de analfabetismo arrojan este cruel saldo: en 1887, el 71,5% de la población es analfabeta, y el 81,6% de las mujeres. En 1859, sólo existían en España cincuenta y seis bibliotecas públicas.

Frente a este lamentable estado de cosas, existe un grupo de luchadores que quieren impulsar la historia, las ciencias, la literatura y el arte y la clase trabajadora comienza a organizarse. A este grupo heroico pertenece el doctor Esquerdo, junto con sus colegas Mata, Vera, Medinaveitia y Cajal.
Ante sus primeros fracasos electorales, el doctor Esquerdo se dedicó a luchar por la unidad del campo republicano. Por fin, las elecciones de 1893, los divididos republicanos comparecieron unidos. La candidatura estaba formada por Ruiz Zorrilla, Esquerdo, Salmerón, Labra, Pedregal, etc., y obtuvo un gran éxito.
El doctor logró 30.000 votos, que lo llevaron a las Cortes. Era el primer triunfo histórico del republicanismo español, en el que Esquerdo jugaría, desde entonces, un significativo papel. La labor del doctor Esquerdo se titula un suelto de El País (12 de febrero de 1893):"El ilustre tribuno revolucionario es infatigable en la propagación de sus ideales".

En 1895 muere Ruiz Zorrilla, y Esquerdo, pese a su oposición inicial es nombrado jefe del Partido Republicano.

Desde su alto puesto, sigue luchando para un nuevo intento de unidad y en 1897 se funda la Unión Republicana Nacional, con un directorio republicano compuesto por Salmerón, Azcárate, Muro, Sol y Ortega, Esquerdo y García Ladevese.

Comienza entonces a fraguarse el denominado "Bloque de Izquierdas", con la unión, en principios, de liberales y republicanos, en 1889. Pero el gran y decisivo paso será la protesta común contra el proyecto de represión del terrorismo de 1908 y la Semana Trágica de Barcelona de 1909, así como las numerosas movilizaciones populares para oponerse a la funesta guerra del Rif. El 7 de octubre, la policía secuestra El Liberal, España Nueva y El País, que publicaban una declaración del regeneracionista Joaquín Costa contra la guerra y ese mismo día se reúnen Azcárate, Pérez Galdós y Pablo Iglesias, para sentar las bases de una coalición republicano-socialista.

Este bloque se presentara unido a las elecciones de 1910 y su victoria es casi aplastante. Galdós logra el mayor número de votos, 42.407 votos, y seguido de Esquerdo con 41.939 votos. Tal eran el prestigio de que gozaban el escritor y médico republicanos.

Gran orador, uno de sus discursos, pronunciado en la Cámara el 10 de octubre de 1910, es considerado unánimemente como una pieza maestra.

Este año se proclama la República de Portugal, y el doctor Esquerdo viaja al país hermano a comprobar in situ tan significativo acontecimiento. Siempre fue partidario de una federación republicana entre las dos naciones y su actividad impidió que el ejército interviniera en Portugal como era el deseo de los más reaccionarios monárquicos españoles.

La última vez que se le vio en las Cortes fue tres días antes de su muerte. Ya gravemente enfermo acudió a escuchar a Melquiades Álvarez, a quien tanto admiraba. Al acercarse para saludarle, el doctor le confiesa:"Me estoy muriendo a chorros, y lo peor es que no me lo creen".

Falleció el 30 de enero de 1912, en su casa de Madrid, Serrano 29, y fue enterrado en la Sacramental de San Lorenzo y San José, de Carabanchel Bajo.
Las muestras de dolor de todo Madrid, de todas las clases sociales, no fueron más que el reconocimiento a una labor en beneficio de todos españoles, en los que los campos que le fueron propios, la medicina y la política. Quizá porque "la medicina es una ciencia social y la política no es otra cosa que medicina en grande" (Virchow).

"No puedo acostumbrarme a la idea de que no esté ya entre nosotros el ciudadano sin par, el sabio, el glorioso, el santo doctor Esquerdo" (Galdós).
"Yo, en nombre de los elementos políticos que aquí represento, tengo que expresar el alto sentimiento que me embarga por la pérdida de tan buen ciudadano, que no solamente en la labor científica ha alcanzado la gloria y el nombre que todos reconocen, sino que como político era un modelo" (Pablo Iglesias, en el Congreso de los Diputados).