Comunicado Burgohondo

Monolito homenaje a los guerrilleros exhumados de Burgohondo

TEXTO EN APOYO DEL MANTENIMIENTO DEL MONOLITO HOMENAJE A LOS GUERRILLEROS ANTIFASCISTAS EXHUMADOS EN BURGOHONDO, AVILA, SITUADO EN EL CEMENTERIO DE FUENSALIDA E INSTALADO EN 2022 CON FONDOS ESTATALES A TRAVÉS DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS (FEMP)

El día 24 de octubre de 1945, la ONU comienza su andadura de manera oficial, con la ratificación de la Carta de Naciones Unidas por los 50 países miembros fundadores de la Organización.
El 12 de diciembre de 1946, la Asamblea General de la ONU aprueba la Resolución 39(I), rechazando la petición de España para entrar en la Organización, afirmando que:

“En origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini”

Además la Asamblea General de la ONU realiza una serie de recomendaciones a los países socios, que excluyen al régimen franquista del nuevo contexto internacional por ser un régimen impuesto por la fuerza de las armas al pueblo español.

España no ingresará en la ONU hasta el 14 de diciembre de 1955. Este hecho se produjo después de un proceso de rehabilitación del franquismo a nivel internacional, que concluirá cediendo parte de la soberanía nacional a EE.UU., mediante la implantación de bases militares en nuestro territorio, (Pactos de Madrid, 23 de septiembre de 1953) atendiendo a los nuevos intereses estratégicos norteamericanos, ante la aparición de un nuevo escenario de confrontación y equilibrio mundial: la Guerra Fría.

Para muchos autores la Guerra Civil no termina el 1 de abril de 1939, sino en 1952. Un año antes de la firma de los Pactos de Madrid, en septiembre de 1953, con la que se rompe de facto el aislamiento internacional del Nuevo Estado franquista, impuesto tras la sublevación militar de 1936. El propio Franco lo reconoció en 1946, cuando en un discurso anunció: “Llevamos 10 años de guerra”

Durante más de una década España seguiría en guerra. Irregular y rural, pero guerra al fin y al cabo. Fruto de esa guerra irregular, las bajas durante esos años ascienden a 6.500-8.000 personas, contando civiles y militares; de las que entre 5000 y 6500 son víctimas de la dictadura franquista. Al estrepitoso fracaso del gobierno franquista para entrar en la ONU en 1946, le sucedieron tres años de durísimo terror represivo contra la guerrilla antifascista, especialmente intensos y crueles, recuperando niveles de terror sólo conocidos al inicio de la sublevación militar franquista en 1936.

En este contexto de aislamiento y exclusión internacional del Nuevo Estado franquista, enredado en una guerra irregular o guerra de guerrillas, en 1947, se produce la localización, el asesinato y entierro en una fosa común de Burgohondo, Ávila, de tres guerrilleros o maquis antifranquistas, que pertenecieron a uno de los grupos de la Segunda Agrupación de la Guerrilla del Centro: Mariano Álvarez Escobar, (a) Antonio, natural de Fuensalida, Toledo, de 29 años, Tomás López Gutiérrez, (a) Rubio, natural de Madrid, de 20 años y Andrés Iglesias Prieto, (a) Olivero, natural de Piornal, Cáceres, de 25 años.

Después de 80 años de olvido, la ARMHEX, Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, de acuerdo con los familiares de Mariano Álvarez Escobar y de Andrés Iglesias Prieto localizan los restos de estos resistentes antifascistas y proponen la exhumación, identificación y dignificación de sus restos, acogiéndose al Plan Cuatrienal de Exhumación de Fosas 2020/2024, emprendido por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España.

La nueva Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática pretende sacar del olvido aquellos sucesos traumáticos ocurridos en España desde el inicio de la sublevación militar de julio de 1936 y poner a las víctimas del totalitarismo franquista en el centro de las políticas memorialistas, para conocer su historia e intentar que nunca más ocurran hechos similares en nuestro país, aplicando medidas políticas de verdad, justicia y reparación hacia las víctimas de la represión ideológica sufrida durante la sublevación militar, la guerra civil y la dictadura posterior.

El Preámbulo de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, párrafo cinco, dice:
“La memoria de las víctimas del golpe de Estado, la Guerra de España y la dictadura franquista, su reconocimiento, reparación y dignificación, representan, por tanto, un inexcusable deber moral en la vida política y es signo de la calidad de la democracia. La historia no puede construirse desde el olvido y el silenciamiento de los vencidos. El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para una democracia”.

Lamentablemente el Ayuntamiento de Fuensalida, con su Alcalde: José Jaime Alonso Díaz-Guerra a la cabeza, pretenden devolver al olvido la memoria de su convecino, Mariano Álvarez Escobar, (a) Antonio, natural de Fuensalida, Toledo. Uno de los últimos defensores de la libertad y de los valores democráticos de Fuensalida, frente al totalitarismo franquista. Mariano fue asesinado en enero de 1947 en Burgohondo, Ávila, junto a sus compañeros de partida: Tomás López Gutiérrez y Andrés Iglesias Prieto.

Tirar, desmontar o quitar el pequeño monumento funeral erigido en homenaje a estos tres guerrilleros antifascistas supone algo más que olvidar y borrar de la memoria colectiva los sucesos de guerra irregular que existieron en España hasta 1952, tras la finalización de la Guerra Civil convencional en 1939. Es un signo de debilidad y desconfianza en el futuro democrático de España por parte de quien lo lleva a cabo.

Este pequeño y sencillo monolito situado en el Cementerio de Fuensalida no molesta a nadie. Sirve sin embargo, para explicar, en un contexto de aislamiento internacional de la España franquista, el final de la resistencia armada llevada a cabo de forma organizada por la guerrilla antifascista, en defensa de las libertades en España y contra el totalitarismo y la dictadura franquista.

Devolver al olvido los sucesos ocurridos en Burgohondo en enero de 1947, haciendo desaparecer el Monolito y la placa conmemorativa del asesinato de Mariano, Tomás y Andrés, supone una nueva traición a la tradición democrática de nuestro país, por parte de las actuales autoridades democráticas de Fuensalida. Una tradición democrática reivindicada en la Ley 22/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, que incluye períodos democráticos caracterizados por Constituciones como la de 1812, 1869, 1931 y 1978, y que a los ediles del Partido Popular del Consistorio de Fuensalida no les parece importar lo más mínimo.

Existe por tanto un deber moral por parte de los poderes públicos, también del actual Consistorio de Fuensalida, respecto de las víctimas del franquismo y la recuperación de su memoria como signo de calidad democrática, que viene a reivindicar el mantenimiento del monolito a los guerrilleros antifascistas, situado en el Cementerio de la localidad: Mariano Álvarez Escobar, (a) Antonio, natural de Fuensalida, Toledo, de 29 años, Tomás López Gutiérrez, (a) Rubio, natural de Madrid, de 20 años y Andrés Iglesias Prieto, (a) Olivero, natural de Piornal, Cáceres, de 25 años. .

Las asociaciones memorialistas abajo firmantes, así como el Grupo de Familiares de Mariano Álvarez Escobar y Vecinos de Fuensalida en defensa del mantenimiento del monolito realizado a los guerrilleros antifascistas ubicado en el Cementerio de nuestra localidad, en pro de la defensa de la legalidad vigente (Ley 22/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática) y para no contribuir al despilfarro, destruyendo un bien público erigido con subvenciones públicas, conminamos al Alcalde de Fuensalida, José Jaime Alonso Díaz-Guerra, y al resto de ediles del Consistorio del Partido Popular a mantener este hito memorial llevado a cabo por la ARMHEX (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura) y a seguir trabajando por la consolidación y el mantenimiento de la tradición democrática en España y en pro de la dignificación de aquellos y aquellas que defendieron los valores democráticos frente a la dictadura franquista.

Apoyan esta iniciativa:

  • ARMHEX. Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura.
  • Asociacion Manuel Azaña.
  • Vecinos de Fuensalida en defensa del monolito en honor a los guerrilleros antifascistas.
  • AFECO. Asociación de Familiares Ejecutados en la Cárcel de Ocaña.
  • La Asociación por la Memoria Militar Democrática (AMMD) también apoya el comunicado

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