La Biblioteca de la Asociación Manuel Azaña -además de custodiar documentos sobre la figura de Manuel Azaña, la II República y el Exilio, entre otros- posee también fondos muy especializados sobre autores y obras fruto de la época republicana y del posterior exilio en Europa o América, un tiempo donde la creación artística de toda índole nos regaló un legado que durante muchos años fue silenciado por la dictadura franquista, pero que tuvo un bullir constante en esos países donde se exiliaron tantos y tantos españoles.
Uno de esos casos es el de Max Aub, del que atesoramos ya catalogadas 33 obras suyas o que hablan de él. Es un cuerpo bibliográfico extenso, pero si abordamos la biografía de Aub, apenas cubre la mitad de todo su corpus literario.
Max Aub nace en Francia en 1903, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial lo lleva junto a su familia a vivir en Valencia, en 1914. De padre francés y madre alemana y de origen judío, toda la familia adopta la nacionalidad española en 1916. Max Aub aprende muy rápido el español y desde muy temprana edad sabe que esa será la lengua en la que desea expresarse. Desde muy joven se pone a trabajar y recorre el país como comerciante, incidiendo mucho en tierras de Cataluña.
Políticamente, Max Aub siente enseguida que ha de alienarse con las clases más humildes, que quiere luchar por los derechos del pueblo y se afilia al Partido Socialista Obrero Español en 1928. Asiste al nacimiento de la II República con gran alegría, colaborando sobre todo desde el campo del Teatro, y también en 1936, cuando lo envían con el cuerpo diplomático a París, junto a Luis Araquistáin, lugar donde gestionan el encargo del Guernica a Pablo Picasso para la Exposición Universal de París.
En 1939 se exilia a París, viendo cómo está finalizando la guerra y allí pasa por varias adversidades, ya que lo denuncian por comunista y lo llevan a diferentes campos de presos, tanto en Francia como en Argelia, lugar desde el que consigue huir a Casablanca y desde la ciudad marroquí embarcarse hacia el exilio en Veracruz (México). No volverá a Europa hasta 1959 y a España lo hará en dos ocasiones: 1969 y 1971, pero son visitas amargas, de las que regresa con gran pesadumbre. Por suerte, en México pudo desarrollar una activa vida literaria y cultural y muestra de ello son las muchas obras que nos legó desde tierras aztecas.
Aub cultivó todos los géneros y en la Biblioteca de la Asociación Manuel Azaña tenemos una gran parte de ese testimonio escrito y publicado. Vamos a citar algunas de sus obras:
NARRATIVA
- Luis Álvarez Petreña (1934)
- El laberinto mágico
- Campo cerrado (1943)
- Campo de sangre (1945)
- Campo abierto (1951)
- Campo del moro (1963)
- Campo francés (1965)
- Campo de almendros (1968)
- Las buenas intenciones (1954)
- Jusep Torres Campalans (1958)
- La calle de Valverde (1961)
TEATRO
- El desconfiado prodigioso (1924)
- Espejo de avaricia (1927)
- Narciso (1928)
- Morir por cerrar los ojos (1944)
- El cerco (1968)
POESÍA
- Los poemas cotidianos (1925)
- Diario de Djelfa (1941-42)
- Antología traducida (1963)
- Versiones y subversiones (1971)
DIARIOS
- La gallina ciega. Diario español (1971)
- Diarios. 1939-1972 (1998)
- Nuevos diarios inéditos. 1939-1972 (2003)
Si queréis obtener más información sobre la actualidad de Max Aub, os hacemos dos recomendaciones:
-Fundación Max Aub (Segorbe): http://maxaub.org/ Aquí encontraréis mucha información de lo que se está trabajando en, por y para la obra de Max Aub.
-Editorial Cuadernos del Vigía (Ed. A la Carta): http://cuadernosdelvigia.com/category/ediciones-a-la-carta/ Están reeditando la obra de Max Aub con una calidad y un diseño magníficos.